La Agencia Asturiana de Cooperación al Desarrollo conmemora el Día Internacional para la Reducción del Riesgo de Desastres.

Por segundo año consecutivo y en colaboración con la Universidad de Oviedo, la Agencia Asturiana de Cooperación al Desarrollo conmemora el Día Internacional para la Reducción del Riesgo de Desastres, en esta ocasión con una conferencia sobre los impactos y los retos del cambio climático.
La sesión inaugural contó con la participación de la directora de la Agencia Asturiana de Cooperación al Desarrollo, Beatriz Coto y el director de la Unidad de Investigación en Emergencia y Desastre, Pedro Arcos.
La directora destacó que el cambio climático “es un desafío global y a la vez una de las amenazas más urgentes que enfrenta el planeta que también incide en los derechos humanos ,en tanto las crisis medioambientales perjudican la capacidad de las personas para disfrutar de una serie de derechos humanos, desde el derecho a la vida, a la salud, el agua, el saneamiento, o a la alimentación entre otros muchos”. También recordó que “desde 2019 la cooperación al desarrollo asturiana destinó más de 4 millones de euros a proyectos vinculados a la mejora de la resiliencia, por un lado, mediante una respuesta multisectorial a través de proyectos de desarrollo vinculados al fortalecimiento de la seguridad y soberanía alimentaria, de la capacidad productiva de comunidades indígenas y de iniciativas dirigidas a procurar agua potable y saneamiento básico, y por otro, a través de proyectos de acción humanitaria y emergencia”.
En calidad de ponentes intervinieron además de Pedro Arcos, Ricardo Anadón, profesor honorario de ecología de la Universidad de Oviedo y Nieves Roqueñi, viceconsejera de Cambio Climático y Medio Ambiente, moderando la mesa Cruz Cuevas, presidenta de la Federación de Asociaciones de Medicus Mundi en España.
Cambio climático.
Tal y como advierte Naciones Unidas, el cambio climático constituye una de las amenazas más graves que enfrenta el planeta y la humanidad. El informe de la ONU “El costo humano de los desastres. Una mirada a los últimos 20 años 2000 – 2019” confirma cómo los eventos climáticos extremos han llegado a dominar el panorama del siglo XXI. Entre 2000 y 2019 hubo 7.348 grandes desastres registrados (casi el doble que en el período 1980-1999 con 4.212 desastres notificados), que causaron la muerte de 1,23 millones de personas y afectaron a 4,2 mil millones de personas (algunas en más de una ocasión) y generaron una pérdida económica mundial de 2.97 billones de dólares aproximadamente.
Según ACNUR, en 2020, los desastres, provocados principalmente por peligros relacionados con el clima, dieron como resultado 30,7 millones de movimientos forzosos. Esto es más de tres veces el número provocado por situaciones de conflicto y la violencia.
Por su parte, el informe del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC), publicado el 28 de febrero de 2022 califica de disrupción peligrosa y generalizada en la naturaleza, los efectos del cambio climático causados por el ser humano. “El aumento de olas de calor, sequías e inundaciones ya ha superado los umbrales de tolerancia de las plantas y los animales, y ha provocado la mortalidad en masa de diversas especies, como árboles y corales. Estos fenómenos meteorológicos extremos se producen de manera simultánea, lo cual genera impactos en cascada que resulta cada vez más difícil controlarlos. Debido a estos fenómenos, millones de personas han quedado expuestas a una situación de inseguridad alimentaria e hídrica aguda, especialmente en África, Asia, América Central y del Sur, así como en islas pequeñas y el Ártico” subraya.